Tardes de Jazz en Otoño
Asisto extasiada, cada vez más, a la quince edición de Jazz en Zamora auspiciado por la Obra Social de Caja España.
Parece que fue ayer y han pasado tres lustros. En un principio nos acercábamos a la sala, algo despistados, curiosos, sin saber muy bien qué íbamos a presenciar. El escenario se llenaba de pronto de hombres blancos o negros, vestidos con trajes llamtivos, camisas verdes, corbatas amarillas, trajes negros, gafas oscuras...
El espectáculo, a simple vista, estaba servido. Pero, a lo largo de todos estos años la vestimenta de los músicos ha ido pasando a sengundo plano y ahora ya, el público va a escuchar a los mejores concertistas. Asaborear el espectáculo del Jazz.
Ayer le tocó el turno a Viktoria Tolstoy, 29 años, vocalista de jazz a nivel internacional. Su voz no era portentosa, pero ni falta que le hacía porque la modulaba a su antojo y además según su currículo nunca ha tomado una clase de canto. Arrasó. Para colmo era guapísima, altísima, rubísima....(y una con estos pelos)
El primer día fue Mike Stern, le acompañaba un grupo genial. Una preciosa mulata, deportiva y atlética, no recuerdo el nombre, se encargó de la batería. Apoteósico. Nunca había visto a alguien con más fuerza. El público, al unísono, aplaudimos puestos en pie.
Mañana, Arturo O´Farrill. En ascuas. Maravilloso otoño. Maravilloso Jazz.
Qué por qué he puesto esos pajaritos, pues porque se me estropeó la cámara y esos pájaros son breves sinfonías sobre el Duero de Otoño.
Buenas tardes. Boa tarde.