ARCOMADRID 2009
El mismo espacio, idéntico lugar, idénticos motivos, -exhibir- diferente público y diferente motivación por parte del público.
Me estoy refiriendo a la última edición de FITUR celebrada hace unos días y a la reciente feria internacional de ARCO que hoy mismo cierra sus puertas. Ambos acontecimientos desarrollados en IFEMA.
Mientras que FITUR muestra el mundo sus paisajes, su cultura y tradiciones, su folclore, su gastronomía o personalidad, entre otros muchos aspectos, ARCO muestra las diferentes tendencias artísticas que los actores de este mundo, tan dispar, quieren descubrirnos.
India ha sido este año el país invitado. Han estado presentes trece galeristas y cincuenta artistas. Una de las galerías más visitadas y la que mayor impacto ha causado en el espectador, a juzgar por el número de personas que se agrupaban, cámaras fotográficas y móviles disparando, era la que acogía una apaisada fotografía de Vivek Vilasini realizada en 2007. Trece mujeres ataviadas con indumentaria musulmana, colocadas estratégicamente por el fotógrafo, recordaban a los doce apósteles rodeando a Jesús en la última cena. Éste era el móvil aparente de la imagen.
¿Porqué llamaba la atención esta fotografía? ¿Por esas mujeres musulmanas? ¿Por estar colocadas, como los apóstoles, en torno a otra mujer que podía representar a Jesús? ¿Por la gran discriminación y sometimiento de las mujeres a lo largo de la historia...?
Según palabras del comisario responsable de Panorama: India en ARCOMadrid,2009, Bose Krishnamachari: "El arte indio está alejado de estereotipos y preocupado por los problemas contemporáneos". "Si alguien debe extraer conclusiones que sea aquel que encarna el objeto más deseado del arte: el espectador."
El arte, en la actualidad, sobre todo lo que se expone en estos grandes espacios internacionales, se ajeja bastante de lo que el profano ha entendido siempre como arte. Aquí no se exige al espectador a que defina lo que entiende por arte cubista, abstracto, impresionista o figurativo. No. Ya no se trata ni de eso siquiera. Hoy lo que nos dicen los artistas es que el mundo camina por sendas equivocadas, lo que nos dicen es que debemos estar atentos a las deliberaciones de nuestros gobiernos para que rectifíquen. Como ocurría en pretéritas épocas, donde la vida social y cultural quedaba reflejada en los interiores de los templos para anonadar a los fieles, a los que solo se les culturizaba por los ojos, hoy, los artistas se erigen en analistas concienciados con el pueblo para ser salvadores de algo que se nos ha colado en el ambiente y pugna también por calarse en nuestra conciencia.
Lo aparentemente absurdo que se ve en ARCO, cada vez más, concuerda con el sentir de los que están alejados del poder. Y del dinero.