ARCO MADRID 2010

Los miembros de AECA, Asociación Española de Críticos de arte, antes de emitir su veredicto, posaron para Ángel Pereira.


















Arco 2010 ha cerrado sus puertas dando la impresión de haber realizado un trabajo bien hecho. Un trabajo donde han colaborado, organización, galerías, galeristas, artistas, y todo tipo de servicios en general, bajo la mirada, siempre atenta, de la directora del evento, Lourdes Fernández, la cual se muestra muy satisfecha de los resultados.

A juzgar por lo que se ha podido contemplar durante los días que se ha desarrollado ARCO, el público ha demostrado su satisfación ya que, el ARTE, con mayúsculas, va desplazando a lo que, en las últimas ediciones, tenía de provocación o mal gusto. Ya no vale todo. Si bien priman las ideas -y se pagan muy bien- el arte siempre ha tenido una definición fundamental y prioritaria, que es una "actividad creativa del ser humano que consiste en transformar y combinar materiales, imágenes, sonidos, etc., para transmitir una idea o un sentimiento y producir un efecto estético, o para embellecer ciertos objectos o estructuras funcionales". Hay muchas otras acepciones de la palabra arte, pero cualquiera de ellas es para ensalzar la belleza y transmitir.

Arco 2010 se ha carecterizado por todo lo anterior y además porque sus creadores han sabido combinar su vena artìstica con los medios tecnológicos a su alcance para crear una sensación de modernismo y evolución que hace que el espectador perciba que los nuevos conceptos se ciñen perfectamente a las necesidades actuales, a lo que el hombre de la calle busca para sentirse en perfecta armonía con la época que le toca vivir.

A Arco acuden inversores, artistas, filósofos, profesionales de todo tipo, pero acuden también miles de personas anónimas que buscan en la feria referencias sociales, críticas ante desigualdades, ante los abusos de poder. El arte, como el cine, o cualquier otro medio de expresión, es hoy uno de los referentes del hombre de la calle. Por eso, ARCO ha conseguido universalizar un mundo globalizado en el que cada cual encuentra su lugar.

ARCO, un disfrute para los sentidos, un espacio para la conciencia y un espacio donde reina la paz.

Isidro López Murias

Picassiana, cubista, poliédrica, ruda. Esos son los primeros adjetivos que se me ocurren ante la visión de esta luminosa exposición que deslumbra la mirada y eclipsa la propia sala de la galería.

Sin embargo, también, la obra de López Murias recuerda a nuestro Antonio Pedrero, incluso al desaparecido Torre Cavero, en esos rostros femeninos de mirada fija e intensa, de mirada, en ocasisones, perdida, pensativa.

López Murias es Doctor en Bellas Artes por la Facultad de Bellas Artes de Valencia, Licenciado en Bellas Artes por la Facultad de B.A. de San Fernando, Catedrático de Artes Plásticas y Diseño. Ha sido distinguido con importantes premios, como becado en diferentes ocasiones por su excelente trayectoria artística. Ha expuesto por toda la geografía española y sus obras son muy valoradas por el público y la crítica.

Juega con los pinceles con trazos que se agrandan o desaparecen formando mínimos vértices para delimitar formas, para separar planos, previamente dibujados. Su pintura es, si se me permite la comparación, como un scaner que secciona meticulosamente mientras el color va tomando forma. Y como una salva armoniosa, la luz, esa luz rigurosa que imprime a cada uno de sus cuadros.

Galeria Espacio 36- Zamora

Hasta el 18 de Febrero

www.espacio36.net

Delhi Tejero (1904-1968)

Delhi Tejero: entre el modernismo y el clasicismo.