Saturday, May 26, 2018

Russian Musical Chamber Ensemble "Victoria"

La Asociación Zamorana de la Música "Bellas Artes" ofreció el pasado viernes un magnífico concierto a cargo del grupo Russian Musical Chamber Ensemble con un  programa muy del agrado del público donde sonaron obras de Bach, Mozart en la primera parte y Paganini, Sarasate y Gersshwin en la segunda.

Cada una de las piezas interpretadas consiguieron llevar al espectador sensaciones varias tal era la perfección y sincronización de los músicos mientras hacían sonar sus instrumentos. Rodion Zamuruev, violín, demostró un virtuosismo que superó con mucho la perfección, haciendo cerrar los ojos del emocionado público para que, cada cual, llevara su imaginación por recónditos espacios o parajes. Mientras sonaba la música y la imaginación fluía era fácil llevarnos a recónditos espacios para ver  el bosque y sentir como se  expande en primavera y ver florecer cada flor y desperezarse ante nuestros ojos. Y así, mientras los dedos de los músicos jugaban con las cuerdas de sus instrumentos emergía la crisálida ante nuestros ojos mientras operaba su metamorfosis. Bach, Mozart, Sarasate fueron protagonistas una vez más. Y se pudo constatar esa máxima que dice que a la música no hay que entenderla, basta con sentirla  y que ésta se vaya introduciendo por cada uno de los poros de la piel. Y así sucedió el pasado viernes, la música consiguió extasiar al auditorio ante este grupo de excepción cuyo altísimo nivel profesional le ha llevado a conseguir numerosos premios internacionales. 

Su repertorio procede de  la mùsica barroca de Vivaldi o Bach, del romanticismo o de la música popular de principios del siglo XX. El grupo nace en 2002 con la idea de abarcar lo más importante de la literatura musical con el mínimo de participantes, siendo tres los músicos moscovitas que se graduaron en el conservatorio de Moscú. Más adelante se llegaría a conformar el grupo tal y como se presenta en la actualidad. Un grupo de jóvenes intérpretes, cada cual con un brillante currículo a sus espaldas como es el caso del propio Zamuruev que ya ha grabado diversos discos para Sterling Classics (USA) y Marco Polo/Naxos, obteniendo excelentes críticas. Dimitri German, violín, comenzó a familiarizarse con el violín a los seis años y a los nueve y a dio su primer concierto interpretando a Bach. Ha actuado en diferentes países de Europa. 
Vera Alekseeva, violin, también comenzó a los seis años  y se graduó en el Conservatorio de Novgorod. Ha sido laureada en varias ocasisones. Victoria Matelinenne, viola, es profesora aen la Academia de Música Rusa en Moscú. Mijail Yatsunenka, violoncherlo cursa estudios de Postgrado en la Academia de Música de  Voronezh y toca en diversos grupos de cámara. Por último Vasilii Dovgan, contrabajo nace en Moscú graduándose en la Escuela de Música de esta misma ciudad. Obtuvo el primer premio del Concurso Internacional V. Gorodvoskaya.

Estos  jóvenes no sólo saben interpretar música sino que también transmiten sus sentimientos y su amor por esta profesión que tanto los dignifica y los hace ser tan diferentes y especiales .

Como siempre, un nuevo acierto de la directiva de la Asociación Zamorana de la Música de Zamora.

Saturday, May 12, 2018

DIE SOLDATEN NUEVA ÓPERA EN EL TEATRO REAL




El Teatro Real lleva a escena la ópera en cuatro actos "Die Soldaten", de Bernd Alois Zimmerman, una obra desgarradora que se creó originalmente por la Operhaus de Zúrich y la Komische Oper de Berlin. Director de la misma Pablo Heras-Casado, director de Escena Benito Bleito. Duración dos horas y quince minutos.
Die Soldaten es original del escritor Jakob Lenz. Y se estrena en España después de 53 años de su creación, con la misma fuerza con la que fue concebida.

La puesta en escena, sorprendente, muestra a unos músicos con uniforme de combate. Sus instrumentos, amenazantes, a modo de ametralladoras. Se ven túneles por donde van apareciendo actores y cantantes. El foso, a la altura del escenario, se aproxima peligrosamente al sobrecogido público. La música, aunque atronadora, gracias a  la habilidad del director Pablo Heras Casado, hace que llegue al oído del espectador con gran naturalidad y llena de belleza pese a ese aparente laberinto de sonidos. Todo se muestra con aparente caos ante el espectador que ve también pantallas laterales con imágenes de escenas actuales o del pasado sobre lo que sucede en el escenario. 

Zimmerman, en estado puro, sintetiza sin contemplaciones los elementos fundamentales del teatro clásico donde se combinan el lugar, la acción y el tiempo. 

"Die Soldaten" cuenta la historia intemporal de la supremacía, por la fuerza, del hombre hacia la mujer: la mujer como objeto de deseo, la mujer sin alma, la mujer sin voluntad, la mujer despersonalizada para sufrir ese destino que se le ha impuesto desde tiempos inmemoriales. Y, precisamente, esta ópera llega en un momento álgido, complicado y sensible donde la sociedad y muy concretamente la sociedad femenina lucha por conseguir ese lugar que le corresponde como persona y que el machismo y esa supremacía a la que aludo le niega.

Como fondo de esta historia, el deseo, el amor, las ganas (legítimas) de la digna superación en la escala social. Marie, la protagonista, de buena familia, ambiciona escalar en la jerarquía social sin escatimar recursos femeninos pero acabará siendo violada por el ordenanza  de su propio amante al que esperaba conquistar. Eso será su ruina personal y social. Acabará convirtiéndose en una prostituta susceptible de rechazo y desprecio incluso por parte de su padre. Esta situación llena el escenario de imágenes descarnadas, violentas, donde la sangre fluye y mancha los cuerpos.

Contrastan estas escenas con la imagen en pantalla de una Maria niña, rubia y virginal,   con la mujer que, posteriormente, se verá pisoteada. 

Marie ensangrantada, sufriente, encadenada moralmente, abiertos los brazos como el crucificado en actitud implorante por el horror del mundo. Die Soldaten es un pieza turbadora y polémica, descarnada y viva donde, tal vez, el espectador "escrupuloso" con la realidad, el "sepulcro blanqueado" cierre los ojos o, incluso, salga de la sala horrorizado, pero el horror hay que contemplarlo y saborearlo, hay que criticarlo y rechazarlo. El espectador de los desastres e injusticias del mundo tiene que aprender a solidarizarse con la injusticia para acabar con ella. 

Como dice Joan Matabosch, la violación de Marie es símbolo de violación física, psíquica y emocional de todos los personajes, algo que nos recuerda a la reciente violación por parte de la Manada a la joven de Pamplona. Aquella violación hizo que nos sintiéramos todos violados. Es como un despertar ante esa adormecida sociedad paternalista y clerical que lleva callando siglos pese a la violación universal  del derecho más legítimo de la mujer, que es su libertad.

Zimmerman trasciende y va mucho más allá en esta ópera para que el espectador se sienta violado como la joven María. A partir de ese dolor, a partir de la empatía, el mundo puede mejorar y con ello la situación de las mujeres.


Die Soldaten se puede ver en 7 representaciones entre los días 16 de mayor y 3 de junio.