Friday, March 08, 2024

LA PASAJERA, NUEVA ÓPERA EN EL TEATRO REAL DE MADRID

La Pasajera,de Mieczyslaw Weinberg, es una obra basada en la novela homónima de la polaca Zofia Posmysz en la que narra las vicisitudes por las que tuvo que pasar en el campo de concentración de Auschwitz. Por las conflictivas relaciones con una supervisora de las SS, Lisa fue trasladada al pabellón de la muerte y nunca más se supo de ella. Precisamente, La Pasajera trata del encuentro de ambas mujeres navegando en un trasatlántico con destino a Brasil donde las dos vuelven a encontrarse. Lisa, miembro de las SS, cree reconocer a su prisionera Marta en aquel barco aunque ella cree que murió en el campo. A partir de ese momento la vida de Lisa observa un giro de ciento ochenta grados. Su marido, diplomático, no sabía nada del pasado de su mujer y al enterarse, pues ella se ve obligada a confesarle su oscuro pasado, su matrimonio empieza a hacer aguas. Él teme por su porvenir como diplomático y afloran los sentimientos de egoísmo donde se pone en evidencia el amor. Y con estos antecedentes La Pasajera lleva al Teatro Real una de las producciones más bellas y potentes de los últimos tiempos. La puesta en escena es un barco donde sus pasajeros disfrutan de la brisa del mar en cubierta. Visten todos de blanco. Las barandillas de cubierta también son blancas. Todo es pureza y limpieza. La música, que ha comenzado incluso antes de levantarse el telón recuerda a esos salmos monocordes de Semana Santa cuando se anuncia la muerte y crucifixión de Jesús. La música que estamos oyendo nos advierte de que algo va a suceder, está sucediendo y ha sucedido, porque aunque los años han pasado, la fuerza de la historia está ahí, muy presente en el recuerdo. Los campos de concentración alemanes y, sobre todo, el de Auschwitz nos hace estremecer y está presente en la memoria de Europa. El momento actual, muy delicado, nos muestra ese otro holocausto como el que ocurre con Palestina. Es muy posible que algunos piensen que hay ahí un fondo de venganza: los judíos fueron masacrados y ahora son los descendientes de aquellos los que masacran también. No, no es así. Los inocentes fueron los de Auschwitz e inocentes son los de Palestina. Los culpables son los de siempre; los gobernantes y los que detentan el Poder. Hombres que consiguen convertirse en líderes infames que anulan la voluntad del pueblo. Actúan con astucia y a la larga consiguen sus objetivos. Hitler convenció a todo el pueblo alemán de que había que erradicar a los judíos porque era la escoria de la sociedad. Hoy, el lider israelí actúa con la misma astucia para convencer a sus seguidores de que los palestinos son la escoria. Estos líderes llevan grabado en su ADN aquello que decía Hobbes: el hombre es un lobo para el hombre Esta producción, La Pasajera, nos estremece y se introduce en nuestro interior bloqueando nuestros sentimientos. El espectador se siente cohibido hasta tal punto que escatima los aplausos, no por no merecidos, sino porque siente que no puede romper esa tensión que se crea en el escenario. Todos los elementos que conforman una ópera se han confabulado para que todo resulte perfecto. Hay que destacar las voces de los cantantes, sus movimientos, el juego de luces y sombras, el contraste de un barco navegando por el océano donde lo envuelve la luz y el azul del cielo, con el tenebrismo de un campo de concentración de noche, donde todo es llanto y dolor, donde todo es tiniebla y humo. Perfecta la simbiosis entre un ambiente y otro. Y la música sigue con el mismo tono trágido a lo largo de la representación. Hay unos minutos de relax, íntimo, cuando se produce el baile en cubierta.Hay una especie de respiro y el espectador suspira. Todos siguen vestidos de blanco, las mujeres rubias, como exigía el Fuhrer para conseguir la más pura raza ari: rubios y blancos. Un vestuario elegante y vaporoso. Todos bailan y todos disfrutan mientras a Lisa la envuelven los recuerdos, los remordimientos, la dimensión de una tragedia contra el pueblo judío de la que ella fue partícipe. La ópera consta de dos actos, con una duración de tres hora y cinco minutos. Ficha artística: Dirección musical Mirga Grazinyte-Tyla Dirección de escena: Davil Pountney Escenografía: Hohan Engels Vestuario: Marie-Jeanne Lecca Iluminación: Fabrice Kebour Dirección del Coro: José Luis Blanco Coro y Orquesta titulares del Teatro Real Fechas: 1,4,7,10,13,18,20,24 de Marzo de 2024