Desde el pasado 24 de noviembre hasta el 7 de enero, se puede admirar en Madrid una interesante "
Exposición Mundial de Esculturas de Hielo" que represeta, desde la famosa Puerta de Alcalá, la Cibeles y el Palacio de Telecomunicaciones; hasta todo lo concerniente a la Navidad: un gigante árbol navideño de seis metros de altura que roza el techo de la carpa, con adornos incluídos, rebaños de ovejas, ciervos o el Portal de Belén con el Niño, la Vírgen y San José, arropados todos ellos por la mula y el buey.
Son ocho grados bajo cero los que se sufren en el interior del recinto, situado en AZCA, junto a la Torre Picasso y bastan unos breves minutos para hacer el recorrido porque la temperatura no permite detenerse.
Se inicia el interesante periplo helado a través de una entrada, réplica de la original Fábrica de Jugetes ubicada en el Polo Norte. Se atraviesa un túnel de hielo que nos muestra el interior del taller-laboratorio donde se producen los juguetes. Este túnel fue construido con 17 bloques sólidos de hielo, de 50 cm x 120 cm. El túnel se cierra fundiendo las paredes y el techo con nieve compacta.
Para aliviarse del frío existe también un Bar Polar donde sirven bebidas calientes mientras los niños juegan en el iglú de nieve deslizándose por el tobogán de hielo.
Aunque los motivos de las figuras resulten obvios y carentes de interés, la materia con la que se han construído es todo un alarde de ingenio y de tècnica. Y merece la pena la visita.