Wednesday, March 21, 2018

PORTICO DE ZAMORA XVI EDICIÓN / TRIUNFO DE LA MÚSICA ANTIGUA



Se sabe que la música produce emociones muy intensas, que puede tener, incluso, efectos en nuestras funciones cognitivas y promueve la cohesión social.  Se dice que tocar un instrumento podría, incluso, hacer un poco más inteligentes a las personas. De la música, saben mucho los profesionales y muy poco, o nada, los profanos. Sin embargo todos hemos oído hablar de sus efectos en el ser humano, incluso en los animales o en las plantas. Entender los posibles efectos de la práctica musical en el desarrollo de las personas, especialmente durante la infancia, ha llevado a muchos expertos a trabajar sobre ello y a descubrir que tocar un instrumento puede ayudar a desarrollar habilidades y a controlar emociones, incluso, a mejorar las relaciones sociales y potenciarlas. También la música incide para mejorar el  deterioro cognitivo o la pérdida de memoria,  como también el retraso de algunas enfermedades neurodegenerativas.

Por todo lo expuesto, hemos de reconocer que la música cura, que la música ayuda a paliar  enfermedades, que la música es el “ARS CURAE” como reza esta última edición del Pórtico de Zamora 2018 en su presentación. Un bello frasco color ámbar lleno de las mejores esencias. En su interior un violín y un piano y una batuta adosada al mismo para dirigir los instrumentos. Una presentación bellísima además de elegante y llena de simbolismo para establecer ese diálogo entre el Pórtico de Zamora y su público, fiel y entregado, como siempre.

Alberto Martín director del festival, en su presentación, no escatimó elogios para destacar la actitud de un público fiel desde el principio y que gracias a él mantiene este gran acontecimiento musical con el mismo entusiasmo desde su primera edición. La Iglesia de San Cipriano como recinto que acoge los conciertos, hace el resto.

Han sido tres días, 16, 17 y 18 de marzo para seis conciertos extraordinarios en los que sus intérpretes han dado lo mejor de su profesionalidad y carácter.
Han sido tres días intensos también para el público que, en ocasiones, ha tenido que esforzarse para estar a la hora fijada en cada uno de ellos sin demostrar cansancio, más bien al contrario, siempre el entusiasmo, siempre la atención, siempre los calurosos aplausos.

Fue ACADEMIA DEL PIACERE quien abrió el Pórtico, un grupo
de seis integrantes con la soprano Nuria Rial a la cabeza. Este grupo apuesta por la innovación convirtiéndose en los más vanguardistas de la música antigua española. Un repertorio muy  españolista y  teatral de finales del siglo.XVII y principios del XVIII. El concierto se dedicó a la memoria del Maestro López Cobos, recientemente fallecido. El grupo interpretó un repertorio muy bello donde las seguidillas, las xácaras y las folías improvisadas entusiasmaron al público.

El sábado día 17 fueron cuatro conciertos, todo un maratón, que deleitó al público. El primer concierto de la mañana tuvo lugar en la Iglesia de San Ildefonso, templo donde se conservan los restos de San Ildefonso y San Atilano. Daniel Oyarzabal, organista, interpretó un patriótico concierto de naciones “Concierto de las Naciones V” y fueron sonando los himnos de Portugal, Alemania, Inglaterra, Austria, Francia, Holanda e Italia, dejando España en último lugar. El sonido del órgano y las manos de Oyarzabal dejaron patente la profesionalidad de su larga trayectoria, además de su gran sensibilidad. Este organista ha actuado en escenarios como San Petesburgo, Düsseldorf, Tallin, Lyon, así como en diferentes ciudades españolas. Así mismo ha dado conciertos en más de 20 países de todo el mundo. Oyarzabal está en posesión  de numerosos premios nacionales e internacionales. En la actualidad es organista de la Orquesta Nacional de España entre otras como de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

El segundo concierto, ya en la Iglesia de San Cipriano, fue para Fabio Biondi, que interpretó el violín barroco con Fantasías de Telemann comenzando con Giuseppe Tartini y Georg Philipp Telemann  en la primera parte, y con Heinrich Ignaz Franz Biber, en la segunda.  Este violinista nacido en Palermo, expresándose en perfecto castellano, comenzó muy pronto a interesarse por los comienzos de la música barroca  lo que le convierte en un virtuoso del violín, actuando en conjuntos de fama internacional lo que le llevará a especializarse en música barroca con instrumentos originales. Su carrera musical abarca tanto lo universal como el redescubrimiento de compositores durante tres siglos de música. Un concierto limpio, de gran pureza y virtuosismo.

La tarde del día 17 comenzó con  Arias de Haendel. El grupo IL POMO D´ORO y el contratenor Franco Fagioli consiguieron hacer cantar a un público verdaderamente sorprendido y entregado. Fueron 85 minutos de uno de los más bellos cantos donde las violas, el violín, el clave, contrabajo, concertino y violonchelo demostraron precisión, armonía, coordinación y perfecta sincronización en la interpretación. Esta orquesta se fundó en 2012 orientada hacia la ópera aunque comprometida con actuaciones instrumentales. Sus músicos están catalogados como los mejores intérpretes con instrumentos de época.  El contratenor Franco Fagioli, dotado de una prodigiosa voz, es reconocido en el mundo por sus excelentes cualidades como una estrella del barroco. Tiene importantes compromisos para esta temporada en la Scalla de Milan en la Ópera Nacional Holandesa y en las orquestas de Cámara de Basilea y Barroca de Venecia.
  
IN CRUCE es el título del concierto nocturno que ofreció el chelista Asier Polo e Iñaqui Albersi considerados el primero como el mejor chelista nacional  de fama internacional y  el segundo  el mayor especialista clásico del acordeón. Los dos  presentaron un programa  mezcla de  tonalidades extrañas que refuerzan la sensibilidad auditivo- musical desde Bach  hasta Sofía Gubaidulina.. Esta compositora rusa de origen tártaro destaca por la profundidad religiosa de su música. Este grupo contemporáneo es pionero en agrupaciones instrumentales menos habituales como es el caso del acordeón, por otra parte, muy conocido en el centro de Europa. Fue un concierto muy agradable que sirvió para ofrecer nuevas sonoridades  a un público especializado del Pórtico de Zamora

Por último, cerró el XVI Pórtico de Zamora 2018 el gran pianista Chistian Zacharias interpretando a Haydn y Bach con una interpretación impecable, sin sorpresa, perfecta. Todo fluía porque todo estaba en su sitio, incluso cuando el pianista levantaba las manos del piano  y las dejaba caer sobre el teclado medido con precisión el  tiempo necesario. Se podría decir que fue un concierto de alta precisión y de máxima elegancia.  Y así nos lo confirma repasando la historia profesional de este carismático y poético intérprete. Chistian Zacharias es uno de los pianistas más famosos del mundo y uno de los más prestigiosos directores de orquesta. Sus recitales se prodigan por el mundo entero y ha recibido numerosos premios. La temporada 17/18 ha sido nombrado por la Comunidad de Madrid director invitado por tres temporadas en las que los madrileños podrán disfrutar de su gran profesionalidad y maestría. Son innumerables las nominaciones, premios, distinciones que ha recibido este artista a través de sus años de profesión. Premios que recorren todos los rincones del mundo.

Un año más, el Pórtico de Zamora se ha desarrollado con una gran afluencia de público, tanto de zamoranos como de los amantes del  Pórtico llegados allende nuestras fronteras. La calidad de los intérpretes y la profesionalidad de la organización con su director a la cabeza es garantía de éxito.


Monday, March 12, 2018

ASOCIACIÓN ZAMORANA DE LA MÚSICA-Paula Ríos- Recital de piano

Organizado por la Asociación Zamorana de la Música, la Biblioteca Pública de Zamora acogió el pasado día 9 un recital de piano a cargo de Paula Ríos donde interpretó a Chopin, Solér, Albéniz y Debussy.

A veces, los dedos hacen juegos malabares, piruetas inverosímiles, ante el asombro de quienes los contemplan. En esta ocasión los dedos de Paula sobre el teclado -negro sobre blanco- en un alarde de magia y virtuosismo, saltaron y se contorsionaron con decisión. 
Se adivina, en esta intérprete, horas y horas de trabajo inclinada sobre el piano, los ojos sobre la partitura, el semblante en evolución y  su cuerpo entero entregado según van sonando las notas.

Pero demos un salto en el tiempo y trasladémonos a Valldemossa, el último rincón de Chopin, allí, frente al mar mediterráneo, entre un bosque de olivos milenarios. Y fijémonos en esos olivos, en sus troncos retorcidos como dedos engarzados, unos sobre otros. Así imagino a Chopin cuando componía sus preludios o sus nocturnos, cerrando los ojos y dibujando con sus dedos, -negro sobre blanco- aquellas figuras, aquellas cortezas de siglos sobre el troncos de los árboles. Y así iría surgiendo la mejor de la música, en medio de un sugerente entorno donde la calma y el rumor del mar, allá a lo lejos, llenaban los días del gran compositor polaco.

A Paula Ríos la avala su profesionalidad producto de sus intensos estudios que finaliza con Premio Extraordinario en el Conservatorio de Vigo. Más adelante amplia su formación  en la Musik-Akademie der Stadt Basel (Suiza) donde recibe el Diploma de Concierto y completa sus estudios como solista. Estudia Música de Cámara con Gérard Wyss, Ivan Monighetti y Rainer Schmidt y Dirección con Hans-Martin Linde en la Schola Cantorum Basiliensis. Y además de esa profesionalidad y técnica, Paula demuestra su gran sensibilidad para interpretar a los diferentes compositores a los que, parece,  les haya extraído, incluso, su personalidad. Diríamos que Paula además de ser una virtuosa del piano, también está dotada de una notable psicología natural cuando interpreta a sus músicos.

Su profesionalidad y técnica están más que demostradas pero además, Paula Ríos se entrega en cada pieza que interpreta como si le fuera la vida en ello. Así pudimos verla ante el piano, entre el placer que le produce su propia interpretación y al mismo tiempo la tensión psíquica a la que somete a su propia figura. Unas manos que se deslizan sobre el teclado, multiplicándose, saltando a gran velocidad, cruzando los dedos unos sobre otros.  
No es exagerado el título de su nuevo disco, "Cantar con los dedos" que pronto llevará a Paris y Londres. 

Y así iría fraguándose el carisma de esta mujer excepcional, entre las horas y el esfuerzo que suponen tantas clases magistrales con los mejores profesionales de Europa.

Desde aquí le auguramos un gran éxito.

Friday, March 02, 2018

"AIDA" Y HOMENAJE A PEDRO LAVIRGEN EN EL TEATRO REAL DE MADRID


Pedro Lavirgen, entre Nicola Luisotti y Hugo de Ana,  Director musical  y director de escena




Con motivo del bicentenario de la fundación del Teatro Real y los veinte de su reapertura, el teatro recupera Aida, una de las producciones más emblemáticas de Verdi. Se estrenó en 1998 siendo director de escena Hugo de Ana. El director ofrecerá algunas modificaciones y una versión actualizada en la producción. Esta ópera es una coproducción con el Teatro Municipal de Chile y la Lyric Ópera de Chicago.

En esta ocasión el Teatro Real dedica esta ópera al tenor Pedro Lavirgen, intérprete del papel de Radamés.
El Teatro Real, cuidadoso con todos sus artistas, no deja pasar la oportunidad de homenajear al tenor español Pedro Lavirgen, que no pudo interpretar en el Real a los personajes como Radamés de Aida, con el que debutó en la Scala de Milán, porque su brillante carrera coincidía con el periodo  en que el teatro era sala de conciertos y las óperas se representaban en el Teatro de la Zarzuela.

Se ofrecerán diferentes actos culturales paralelos donde se incluirán cursos, exposiciones, coloquios y conferencias. También talleres para niños. 

Aida se estrenó por primera vez en El Cairo, en 1871 cuando Verdi contaba 60 años y ya tenía 25 óperas en su haber. Sin embargo la carrera de Verdi duraría 20 años más.

Esta ópera conjuga el trasfondo sociopolítico, los tríos amorosos, las dictaduras, la indiferencia de los gobernantes, los problemas de los oprimidos, los celos, la soledad, el amor; ingredientes imprescindibles para que se pueda armar y representar una ópera de la magnitud de Aida. Teniendo en cuenta todas estas premisas y el contexto geográfico donde se desarrolla, con el imperio egipcio, los esclavos, los faraones, las sacerdotisas, los ritos, los prisioneros, etcétera, el espectador sabrá valorar las dificultades escénicas que llevan consigo Aida.

Una inmensa pirámide, poderosa, llena de simbolismo, nos sugiere la fuerza del Poder político y religioso, que se contrapone con el paisaje desértico por donde pululan los personajes.
En Aida abunda lo grandioso y lo íntimo;  los enfrentamientos con sangre entre egipcios y etíopes mientras el amor de Radamés por la esclava Aida supera a los conflictos entre ambos pueblos. "Un amor tan sólido como el muro que impide su consumación".

El Teatro Real ha querido rendir homenaje a su propia tradición, rescatando de sus almacenes parte de la escenografía de la producción de 1998 que tanta admiración levantó en su momento, y que durante mucho tiempo fue imposible reponer por sus complejos requerimientos técnicos y humanos. 

En escena veremos casi 300 artistas entre solistas, coros, bailarines, actores y orquesta. Así vuelve Aida al Teatro Real, para reunir a grandes intérpretes y dar a la obra de Verdi dimensión universal.

Ópera en cuatro actos.
Libreto: Antonio Ghislanzoni
Basado en el argumento de Auguste Mariete y Camile du Loche
Duración 2 horas 50 minutos
Representaciones, días: 7,8,9,10,11,13,14,15,16,17,19,20,21,22,23,24 y 25 de marzo.