Medina del Campo

Es bueno recordar la historia y mucho mejor todavía acercarse a los lugares que la conformaron.

Este fin de semana me he acercado hasta Medina del Campo, esa ciudad famosa por su esbelto castillo, por sus muebles y, cómo no, por Isabel la Católica. En Medina murió y entre los muros del recio Palacio Real Testamentario, la Reina dictó su testamento antes de morir en 1504. De ahí el nombre de Testamentario.

La estatua de la Reina a la entrada, obra del gran escultor Santiago de Santiago parece saludarnos e invitarnos a penetrar en su interior.

Nada más entrar el peso de la historia de España se nos viene encima. Impresiona el lecho de la Reina, la disposición de los muebles, el silencio. Casi se la puede imaginar en su agonía, escuchar los murmullos de los que la rodeaban en sus últimos momentos.

Sí, es constructivo recordar y visitar los lugares históricos que nos entroncan con el pasado y con tantas generaciones anteriores, pero también lo es para descubrir otros aspectos que, incompresnsiblemente, nos habían pasado desaspercibidos o no nos los habían referido cuando estudiábamos. Siempre se dice que la Historia es más historia cuando se la ilustra con anécdotas.

En Medina del Campo, desde 1870, confieso que lo ignoraba, los domingos por la mañana el comercio permanece abierto: las tiendas, los bancos, las instituciones,
todo funciona como cualquier otro día laborable. Desde esa fecha, en la que se celebraba el Mercado Nacional de Ganados, se mantiene la tradición. Por tanto, al contrario que en cualquier otra localidad en la que los domingos se puede ver a la gente paseando distraídamente, en Medina se registra la misma actividad laboral que cualquier otro día de la semana. Se puede realizar cuaquier gestión administrativa así como cualquier tipo de compras. Es la única ciudad de España donde existe esta norma. Para compensar, es el jueves cuando se descansa.

La vieja "Metina", nombre que le dieron los árabes es hoy una ciudad cuajada de monumentos históricos, iglesias, museos y con una gran actividad social y cultural.

Otra curiosidad es adentrarse en lo que todavía se donominan las "Reales Carnicerías". Fueron los Reyes Católicos quienes ordenaron la construcción de este edificio mediante Cédula firmada. Se levantó en tiempos de Felipe II para la venta de productos cárnicos. Apenas se conservan edificios de estas características en España y es el único que todavía mantiene su primitiva función de mercado cárnico.

Como en cualquier otro lugar de España, el mes de mayo es época de bodas y comuniones. Las gentes de Medina, lucían, ayer por la tarde y esta misma mañana sus mejores galas. Vestidos largos y tacones de aguja las mujeres, niñas y niños con sus trajecitos de tul y marinero, respectivamente, indiferentes -o no- al paso y al peso de la Historia. De su historia.

Michele Mariette





Es parisina y se le nota. Se nota en sus cuadros ese aire de bohemia, de glamour. Se percibe esa brisa fresca y húmeda del Sena sobre esos músicos, sobre esa calle, sobre el paisaje. Todo sabe a ella. A Michele Mariette.

Reside en España desde hace treinta años, pero todavia se le nota en su tono de voz ese acento inconfundible que la delata. A ella, naturalmente, no sólo, no le importa. Le gusta.

La muestra de hoy es un placer para los sentidos. Los tonos suaves se entremezclan con los rojos para conformar una abstración sutil, casi etérea...soñadora.

Y es que la ciudad de Paris subyace, se yergue en el subconsciente y sugiere al espectador infinitas sensaciones.

Galardonada y nominada en diferentes ocasiones, esta pintora va cosechando éxitos tras de sí, como esa estela rumorosa que dejan los barcos del Sena sobre el agua.


Galeria Espacio 36. Zamora

"Tierra y espacio trascendidos"

Fernando Pascual (1949-2004)









Desde ayer, día 12 de mayo, en la sala de exposiciones La Alhóndiga del Pan y de Caja España de San Torcuato, ambas en Zamora, se pueden contemplar dos magníficas exposicones de este artista zamorano nacido en Vezdemarbán y que tras una larga andadura profesional muere en Salamanca hace apenas dos años.

Su obra, de una gran pureza de líneas y técnica, se enmarca dentro del arte que surge a partir de la generación abstracta española de los años 50 y al igual que otros artistas de la época, como Tapies, Millares o Manuel Rivera, sabe utilizar cuantos materiales se encuentran a su alcance, así como conferir las formas más sugerentes a sus piezas.

A lo largo de los años, Fernando Pascual, sin apartarse nunca de un estilo muy personal, evoluciona constantemente y resulta sorprenndente a no pocos expertos, cuando se aproximan a sus obras, observar esa textura satinada, limpia de trazos, que delimitan los colores con inimitable precisión.


En esta muestra han colaborado instituciones, tanto zamoranas como salmantinas las cuales desean rendir homenaje al artista que fue al mismo tiempo, ceramista, grabador y pintor. Su obra se enmarca dentro del arte contemporáneo español.

El acto, que contó con la presencia de la comisaria de la muestra, doña Rosa Martínez de la Hidalga, Presidenta de la AECA, Asociación española de críticos de arte, revisitó una gran brillantez y estuvo representado por miembros de todas las instituciones que han colaborado en la misma.

Se podrá ver hasta el 11 de junio.
Lugares: Sala de Exposiciones Palacio de la Alhóndiga y Centro Cultural Caja España, C/Leopoldo Alas 4
En Zamora.

TOÑI VECILLA

El extravío de la mirada







Mirar. A través de los ojos o del alma somnolienta.

Así son los paisajes que diseña para la mirada alegre esta pintora de Arquillinos.
Toñi dejó su trabajo seguro y bien remunerado porque quería dedicarse a la pintura y vivir de ella. Pero no tanto por los beneficios que obtendría sino porque no quería quitarle tiempo a su vocación apasionada. Y lo consigue. Se recluye en su casa de Torrelodones y dedica ese tiempo precioso a confeccionar un mundo de colores donde lo abstracto se mezcla con la realidad de cada día.

Atenta a luz, ensombrece lo obvio para darle una nueva dimensión. Así prolonga el horizonte mucho más allá de lo que alcanza la vista o aproxima el sendero que conduce a la casita, al sencillo templo o a la erguida torre.

Toñi Vecilla, cuando pinta, es consciente de que sella un compromiso íntimo con el espectador que va a detenerse en su cuadros. Sabe que la mirada abarca el lienzo y que puede detenerse en cualquier mínimo detalle. Por eso cada pincelada es un reto de perfección y diseño.

La belleza de esta muestra no es otra que la propia naturaleza, al alcance de cualquiera. Toñi la va posando en cada uno de sus cuadros.

Galería ESPACIO 36. Zamora. Hasta el 18 de Mayo

http://www.tvecilla.com