Sunday, May 28, 2006

Medina del Campo






Es bueno recordar la historia y mucho mejor todavía acercarse a los lugares que la conformaron.

Este fin de semana me he acercado hasta Medina del Campo, esa ciudad famosa por su esbelto castillo, por sus muebles y, cómo no, por Isabel la Católica. En Medina murió y entre los muros del recio Palacio Real Testamentario, la Reina dictó su testamento antes de morir en 1504. De ahí el nombre de Testamentario.

La estatua de la Reina a la entrada, obra del gran escultor Santiago de Santiago parece saludarnos e invitarnos a penetrar en su interior.

Nada más entrar el peso de la historia de España se nos viene encima. Impresiona el lecho de la Reina, la disposición de los muebles, el silencio. Casi se la puede imaginar en su agonía, escuchar los murmullos de los que la rodeaban en sus últimos momentos.

Sí, es constructivo recordar y visitar los lugares históricos que nos entroncan con el pasado y con tantas generaciones anteriores, pero también lo es para descubrir otros aspectos que, incompresnsiblemente, nos habían pasado desaspercibidos o no nos los habían referido cuando estudiábamos. Siempre se dice que la Historia es más historia cuando se la ilustra con anécdotas.

En Medina del Campo, desde 1870, confieso que lo ignoraba, los domingos por la mañana el comercio permanece abierto: las tiendas, los bancos, las instituciones,
todo funciona como cualquier otro día laborable. Desde esa fecha, en la que se celebraba el Mercado Nacional de Ganados, se mantiene la tradición. Por tanto, al contrario que en cualquier otra localidad en la que los domingos se puede ver a la gente paseando distraídamente, en Medina se registra la misma actividad laboral que cualquier otro día de la semana. Se puede realizar cuaquier gestión administrativa así como cualquier tipo de compras. Es la única ciudad de España donde existe esta norma. Para compensar, es el jueves cuando se descansa.

La vieja "Metina", nombre que le dieron los árabes es hoy una ciudad cuajada de monumentos históricos, iglesias, museos y con una gran actividad social y cultural.

Otra curiosidad es adentrarse en lo que todavía se donominan las "Reales Carnicerías". Fueron los Reyes Católicos quienes ordenaron la construcción de este edificio mediante Cédula firmada. Se levantó en tiempos de Felipe II para la venta de productos cárnicos. Apenas se conservan edificios de estas características en España y es el único que todavía mantiene su primitiva función de mercado cárnico.

Como en cualquier otro lugar de España, el mes de mayo es época de bodas y comuniones. Las gentes de Medina, lucían, ayer por la tarde y esta misma mañana sus mejores galas. Vestidos largos y tacones de aguja las mujeres, niñas y niños con sus trajecitos de tul y marinero, respectivamente, indiferentes -o no- al paso y al peso de la Historia. De su historia.

2 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Y buenos asados...

2:41 AM  
Blogger **kadannek** said...

Humm...que suerte la vuestra de poder transitar por aquellas calles y visitar esos lugares tan históricos e importantes.

Es importante entender la historia, descubrirla,conocerla, investigarla, cuestionarla, quererla.. Gracias a ella, entendemos y encontramos respuesta a nuestro presente particular y/o al presente en general.

Buen texto.
saludos

3:26 PM  

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