Saturday, February 25, 2023

Achille in Sciro, nueva ópera en el Teatro Real de Madrid

El 17 de marzo de 2020 estaba previsto que el Teatro Real llevara a su escenario “Achille in Sciro”, pero la inesperada pandemia del COVID19 impidió su representación. Tres años después, el Teatro Real celebra la normalidad y se dispone a estrenar la ópera en el reinado de Felipe VI, aunque esta misma obra vio la luz en tiempos de Felipe V, allá por el año 1700. La trama de esta ópera, “Achille in Sciro” plantea el dilema al que se enfrenta el hombre: entre el deseo de perseverar en su propio ser (dios inmortal) o dejarse llevar por las polis para ser ciudadano útil. En resumen, dejar atrás lo material y mirar cara a cara a la humanidad. Se viven tiempos épicos de invasiones que buscan nuevas tierras y Sciros, una isla abrupta, con acantilados inverosímiles y con la bruma marina que, a veces, empaña el ambiente, ha servido al escenario del Teatro Real para representar la ópera: “Achille in Sciro”. Argumento: Según el oráculo, Achille debe participar en la guerra de Troya y debe morir. Por eso, su madre, Tetis, para evitar destino tan trágico urde una estratagema para evitar que su hijo muera. La vida de su hijo le importa más que Troya. Para ello y para que el impulsivo joven no participe en la guerra y se evite tal desenlace, hace que se disfrace de mujer y se mezcle con las hijas del rey Licomedes, para lo que adoptará el nombre Pirra. Así, Achille disfrazado de mujer se mezcla en un mundo completamente desconocido para él, rodeado de jóvenes bellezas con las que jugará, cantará, retozará y participará de los juegos propios de su edad. Como no podía ser de otra manera y dado que el ardor juvenil es inevitable, Achille se entrega en cuerpo y alma a la nueva situación. Y en medio de esas circunstancias conocerá de cerca a la hija del rey, Deidamia, siempre rodeada de sus doncellas y se enamora perdidamente de ella. Los juegos eróticos han dado sus resultados. El amor entre Deidamia y Pirra (Achilles) no ha hecho más que crecer. Pero como era previsible, Deidamia ha sido destinada por su padre, el rey, para que contraiga esponsales con el joven Teagene, pero éste, a su vez, se ha enamorado de Pirra. Un triángulo irresoluble, muy lorquiano, que complica las relaciones. Mientras tanto, llega a la isla el poderoso Ulises que advertido de lo que ocurre decide rescatar a Achille porque éste es indispensable para salvar a Troya. Por ello hace lo imposible para que Achille se ponga al mando del ejército griego. A partir de ese momento Ulises, de gran brío guerrero, actúa para que la isla despierte y la situación adquiera carácter épico. En este marco bélico, la isla de Sciros, se prepara para el combate. El escenario del Teatro Real se nos muestra nebuloso en medio de inquietantes acantilados, por donde las grutas se abren y cierran a merced de la bravura de las olas. Pero todo ello no es inconveniente para que la belleza de las mujeres, ataviadas con primorosos trajes blancos, se desplacen de un rincón a otro, saltando y cantando hermosas canciones conformando coreografías bellísimas que nos recuerdan a las preciosistas historias de hadas infantiles. Se mueven, subiendo y bajando por el abrupto terreno, mientras agitan los brazos armoniosamente y se oyen sus privilegiadas voces. Los hombres, igualmente vestidos de blanco, comparten escenario al otro lado, portando estandartes y armas. También cantan y se desplazan por la isla en libertad. Como apunta Matabosch en su relato, en el Prado podemos observar un cuadro de Van Dyck que se refiere a este acontecimiento épico donde se ve a una “virtuosa” doncella que es Deidamia, embarazada, lo que nos hace pensar que aquellos juegos de jóvenes doncellas fueron algo más que juegos. Y todo esto transcurre mientras se celebran las solemnes fiestas de Baco. La suerte quiso que Ulises intuyera por casualidad la farsa que se había montado para disuadir a Achille de ir a la guerra. Por ello cuando Ulises comprueba el engaño propicia un encuentro con Achille pese a la celosa custodia de Deidamia y propone a Nearco que se aleje de allí, pero la princesa corre para impedirlo. Entonces es cuando a Achille se le presenta un grave problema pues ha de elegir entre Deidamia y Ulises, los cuales emplean las mejores de sus tácticas llenas de persuasión para atraerlo. Pero ante este dilema es el rey quien resuelve la situación. Al haber sido informado de todo el enredo, cede el solicitado héroe a las instancias de Ulises y al mismo tiempo concede la princesa a los ruegos de Achille. La bondad del rey va mucho más allá y aconseja a los jóvenes amantes que se apoyen y amen siempre incluso en los momentos de gran dificultad. Durante las tres horas y cinco minutos que dura la ópera, el público disfruta de la imagen de Achille, siempre disfrazado de mujer y actuando según las circunstancias que exige el guion. La música y los cantantes, extraordinarios, contribuyeron a que Achille in Sciro llenara de brillantez el teatro. Ópera en tres actos, libreto de Pietro Metastasio, director Musical Ivor Bolton, directora de escena, Mariame Clément, Escenografía Julia Hansen, dirección del coro, Andrés Máspero. Con una duración de tres horas cinco minutos. Han sido cinco representaciones, los días 17,19, 23 y 25 de febrero.