Thursday, April 16, 2009

MATADERO LEDESMA











No hay que recurrir a la imaginación. Al acceder al interior de este antiguo matadero ubicado en los barrios bajos de la capital, de calles estrechas, por las que dejaron su impronta árabes y judíos con sus antiguos oficios, se percibe todavía un rancio olor a sangre seca, a humedad. Casi se oye el ruido de los cuerpos de los animales chocando unos contra otros al ser colgados, el metal de los ganchos, el chillido estridente del gorrino....¡hum...! casi casi, se masca la tragedia, se sobrecoge el alma, se penetra en el pasado mundo infantil de miedos atroces, de cruces ferruginosas, de demonios que esperaban con tridente en ristre para ser clavado a los niños malos al llegar al fuego abrasador del infierno....

La idea de estos artistas, unidos para desmitificar tanta parafernalia "catolicaapostolicarománica" es provocar, simplemente, provocar un poco la mente de la sociedad zamorana de misa los domingos y fiestas de guardar, de partidita de cartas entre cotilleos y cafés, de paseo diario por Santa Clara para ver y ser visto....ay ay ay...cuánto icono con olor a rancio, cuánta sordera, cuántas miradas cegadas por un sol que dejó de deslumbrar en la Edad Media.

En fin. Vayan a ver este rosario de mayo y cueten, una a una, por avesmarías, los pecados del mundo y los propios. Recen y arrepiéntanse, si quieren. Todavía falta un año para Semana Santa.

Mucho, mucho tendría que decir el Duero si le tiraran de la lengua.

En esta sala de despiece, se carcajea uno de la muerte, se toma el pecado por montera, se bailan sevillanas, si apetece, sobre la pista de una gran losa funeraria y se ríe uno del mundo. Falta nos hace.

Y aquí no pasa nada. Oiga.

Wednesday, April 15, 2009

Nono García









"Siempre la claridad viene del cielo"

La fotografía es una de sus pasiones. Ojos para ver y dedos para construir. La fotografía para Nono García –dice- es soporte, apoyo para su verdadero oficio de pintor.

El entorno que rodea al hombre es siempre generoso. Se muestra descarnado, en carne viva. Puede ser un paisaje cualquiera, una anilla sobre un muro de piedra, una iglesia, una catedral, la de Oviedo o la de Zamora, un puente, un perro vagabundo, la sombra de una puerta entreabierta sobre la pared, unos tornillos amontonados, un vaso o una jarra de cristal. El vidrio…como icono celestial. La rama de un arbusto perdido sobre la cuneta…

Todo se muestra al hombre para que éste lo retenga, lo admire y lo contemple, lo atrape. A Nono García se le nubla la mirada como si las lágrimas, ante tanta belleza, le cegaran los ojos. Y es entonces cuando se produce el milagro de la transformación del objeto. Y
así se va construyendo el arte, así se va haciendo el artista.

A Nono le atrae la vida desde el mismo instante en que comienza a nacer el día, le atrae la luz, esa luz que viene de arriba, del cielo, como en el “Don de la ebriedad” de Claudio Rodríguez: “siempre la claridad viene del cielo” para iluminar el vidrio: vasos, vasos, vasos, pinceles apuntando a los rayos del sol como las agujas góticas de las catedrales que pinta, “es un don que no se halla entre las cosas” “sino muy por encima y las ocupa” –siguen los versos de Claudio-. Como siguen los dedos de Nono García, incansables, dedos mariposa, deambulantes, desertores dedos, que escapan y trascienden la realidad, dedos que hacen de la vida milagro y del oficio arte.

La naturaleza es generosa, los hombres la transforman con sus construcciones y el artista las llena de luz y de belleza. Este es el legado de Nono García.

Del 14 al 28 de Abril
Galería Espacio 36
Zamora
http://www.espacio36.net
www.nonogarcia.blogspot.com