Monday, September 30, 2024

ADRINA LECOUVREUR, nueva ópera en el Teatro Real de Madrid

Adriana Lecouvreur fue amante de Voltaire, asesinada por oler un inocente ramito de violetas. Fue una gran actriz y cantante de ópera, bella y deseada aunque ella sólo amaba a Maurizio, conde de Sajonia. Una historia real que aconteció en Francia en el siglo XVIII, una época en la que los salones de palacios y teatros se llenaban de lujo y glamour para sus moradores. Precisamente esta ópea concita todos los elementos que el público asíduo a la ópera estaban echando en falta desde hace algunos años. El Teatro Real, ha apostado muy fuerte esta temporada estrenando Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea, cuyo libreto de Arturo Colautti, está basado en la obra de teatro homónima de Eugène Scribe y Ernest Legouvê. Se estrenó en el Teatro Lírico de Milán el 6 de noviembre de 1902. La ópera consta de cuatro actos y tiene una duración de tres horas y diez minutos. Argumento: Nos encontramos en Paris en 1730 y Michonnet, y su compañía, preparan la función para la Comedia Francesa en la que se enfrentarán Adriana y Mademoiselle Duclos. Allí se encuentran también el Príncipe de Bouillon y el abate Chazeuil. Cuando se quedan solos Michonnet declara su amor a Adriana pero ella está enamorada de Maurizio y ha quedado con él al terminar la función. Ésta le ofrece un ramito de violetas en prueba de su amor. Por razones políticas, el conde se hace pasar por un vasallo al servicio del conde. La princesa de Bouillon y Maurizio tienen una relación y ya tenemos el triángulo amoroso por el que se desencadenarán todos los hechos. Los cuatro actos en los que se desarrolla la representación nos van desgranando paso a paso, los momentos de la historia que acabará en tragedia. Se encuentran la princesa de Bouillón y Maurizio, ella sospecha al ver las violetas, pero él se las entrega como regalo para evitar suspicacias. Maurizio le confiesa que ya no la ama, aunque le está muy agradecido pues medió por él ante la reina de Francia. En esos momentos entran en escena el príncipe y el abate, ella corre a esconderse y en esos momentos aparece Adriana quien descubre la identidad de Maurizio. Las mujeres no se reconocen pero sí se dan cuenta de que aman al mismo hombre. Entonces la princesa huye y en la huida pierde un brazalete. Michonnet lo recoge y se lo entrega a Adriana. Más adelante en la casa de la princesa de Bouillón, ella se pregunta quién será su rival. El príncipe, aficionado a la química, está analizando un veneno. Llegan, como invitados a la fiesta, Michonet y Adriana y la sospecha de la princesa se hace realidad cuando oye decir que Maurizio ha sido herido y Adriana palidece y está a punto de desmayarse aunque se recupera inmediatamente al aparecer Maurizio en escena. Los celos de la princesa ante esa reacción la convierten en una peligrosa rival. Adriana recita unos versos de Fedra, de Racine que ataca directamente al deshonor de la princesa, así lo entiende ella y se venga. Adriana que ha descubierto ya la relación de Maurizio con la princesa, angustiada, se retira de la escena entrando en una profunda depresión. Sus amigos la animan para que vuelva y le hacen regalos. Alguien le entrega una cajita cuyo interior contiene un ajado ramo de violetas. Ella lo interpreta como que Maurizio las rechaza y se las devuelve. Las acerca a su nariz y aspira su aroma. En esos momentos entra Maurizio llamándola; ella, al oír su nombre en labios de Maurizio se recupera y le embarga de nuevo la ilusión, pero cuando por fin se abrazan, Adriana expira y muere. Las violetas envenenadas cumplieron su cometido. Una historia trágica, llena de glamour, en la que el amor, los celos, la venganza y las intrigas políticas convierten el escenario del Teatro Real en un deseado y esperado lujo.

Saturday, July 06, 2024

MADAMA BUTERFLY EN EL TEATRO REAL DE MADRID --- FIN DE TEMPORADA

El Teatro Real termina la temporada ofreciendo a su público una de las óperas más esperadas, Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, una tragedia en tres actos que se estrenó en la Scala de Milán en 1904 y en el Teatro Real en 1907. Vuelve al Real en esta ocasión con el mismo argumento, como no podía ser de otra manera, pero con diferente escenografía y eso, en ocasiones, no se entiende pese a que todo evoluciona y los equipos artísticos del mundo del arte no pueden quedarse atrás. Es interesante conocer la vida de este compositor nacido en Luca, en diciembre de 1858 y saber de sus amores constantes. Era un hombre atractivo y un gran conquistador al que le resultaba fácil entablar amistad con cuantas mujeres se le presentaban. Ello le supuso grandes disgustos pues tuvo que enfrentarse con algunos maridos que descubrieron el engaño de sus mujeres. Como buen italiano era amante de la familia y de las tradiciones, pero, aunque no era feliz con su mujer nunca quiso romper el matrimonio. Por otro lado, Puccini tenía una sensibilidad exquisita y era capaz de ver y sentir lo que al resto de mortales pasaba desapercibido. Como fumador empedernido que era contrajo un cáncer de laringe lo que le provocó la muerte cuando trabajaba en su ópera Turandot. Fue un compositor prolífico que cuenta en su haber con doce óperas: Le villa, Edgar, Manon Lescaut, La bohéme, Tosca, Madama Butterfly, La fanciulla del West, La rondine, Il tabarro, Suor Aangelica, Gianni Este año, 2024, el mundo de la ópera celebra el centenario de la muerte de este magnífico compositor y el Teatro Real ofrece a su público esta gran ópera, Madama Butterfly, cuya producción es del Teatro Regio Torino. El argumento, de todos conocidos, trata de una ingenua joven geisha que se enamora perdidamente de un teniente de la marina norteamericana, ella queda embarazada y el teniente que ya ha vuelto a su país ignora que tiene un hijo. Ella espera a que vuelva algún día pues se lo ha prometido, pero el tiempo pasa y él no vuelve. Solamente cuando se entera de que tiene un hijo con la japonesa vuelve ya casado con su mujer para llevárselo. La historia es común y la vida y la sociedad nos ha planteado en muchas ocasiones estos casos: mujer embarazada abandonada por su amante y repudiada en muchos casos por la sociedad; y tiempo atrás, por la propia familia. Muchas de estas chicas acababan de prostitutas o quitándose la vida. También, hemos sabido como a algunas pobres mujeres les han arrebatado a sus hijos nada más nacer para entregárselos a matrimonios ricos sin hijos. La pobreza de algunos es fácil de manipular para los que no lo son. Algo parecido le ocurre a la joven Cio-Cio- San, o Madama Buterfly. Se estrenó la ópera el pasado día 30, al parecer, ante los abucheos del público porque echaban de menos un decorado diferente. Es verdad que otras producciones habían ofrecido al espectador un vestuario fastuoso, una Butterfly vestida con pomposos trajes bordados, brocados, brillos; un maquillaje que cubriera su rostro de polvo de arroz blanco, enormes rayas en sus ojos, labios rojos y un peinado donde lucieran brillantes alfileres. Quiero pensar que los abucheos se debieron a eso. Pero, lo cierto es que la Cio-Cio-San, que yo vi, iba vestida con vaqueros de adornos de lentejuelas y camiseta. Y así, de esa guisa se presentó ante un público entregado que siguió sin pestañear el drama que se ofrecía en el escenario. La soprano Aylin Pérez cantó como el público necesitaba. El Teatro Real, abarrotado, respondió con calor, reconociendo el gran trabajo, no solo de la protagonista, sino del resto de cantantes. El público que yo vi no demostró ninguna decepción ante lo que veía. La ópera como todas las manifestaciones artísticas evoluciona y los componentes del equipo que diseñaron el vestuario y la escenografía estuvieron acertados en todo momento. Una maravillosa ópera que no por conocida resulta menos apasionante. Todos los que se acerquen al Teatro Real estos días podrán ver una magnífica exposición homenaje a la soprano Victoria de los Ángeles, de la que se exhiben algunos de los trajes que vistió en sus representaciones, joyas, documentos, cartas autógrafas, contratos y otras curiosidades muy del agrado del público. La ópera tiene una duración de 2 horas y 40 minutos. Fechas: 30 de junio, 1,3,4,5,7,8,9,10,11,12,14,15,16,17,18,19,21,22 de julio de 2024 Coro y orquesta titulares del Teatro Real Dirección musical: Nicola Luisotti Dirección escena: Damiano Micheletto

Monday, May 27, 2024

LOS MAESTROS CANTORES DE NÚREMBERG- Nueva ópera en el Teatro Real de Madrid

“Los maestros cantores de Núremberg” se estrenó en Múnich en 1868 y forma parte del Canon de Bayreuth. La historia se desarrolla en Núremberg en el siglo XVI. Núremberg, entonces, era una ciudad Imperial y centro del Renacimiento. Una asociación de poetas y músicos aficionados, de clase media, desarrollan sus actividades artesanales enfocadas a la música donde ellos han creado sus propias reglas. Uno de los principales integrantes es el poeta zapatero Hans Sachs, el más famoso de los maestros cantores. A principio de siglo, el maestro era una figura que ejercía una notable autoridad con normas muy estrictas que llegaban al ámbito familiar. El respeto, era fundamental. El maestro controlaba la clase para preparar la materia y la evaluación y acompaña al alumno en su proceso de aprendizaje. Se trata de saber transmitir mediante una determinada metodología para acercar el tema al otro. Para realizar el libreto, Wagner utilizó diversas obras literarias. “Los Maestros Cantores” es la única comedia entre sus óperas de madurez. Esta ópera tiene un gran significado simbólico. En ella, Wagner expresa sus opiniones sobre la música ya que los maestros cantores serían los únicos profesionales y no admiten novedades. Pero Wagner aplica sus propias reglas sin sujetarse a los convencionalismos. La obra tiene una importante dimensión política ya que se ambienta en una época en la que la unidad nacional alemana era un tema candente y se utilizaba la cultura y la música para promoverla. Se trataba de luchar por la libertad creativa, la honestidad y el amor sincero. Por otro lado, la música de “Los maestros cantores de Núremberg” se caracteriza por ser melódica y rica en armonías. Wagner incorpora motivos musicales asociados a personajes o ideas para enlazar la trama y dar cohesión a la obra. Destaca también por sus diálogos ingeniosos y sus arias en las que se detectan tanto la personalidad de los personajes como los conflictos que los envuelven. La ópera consta de tres actos: En el primero, en la Iglesia de Santa Catalina de Núremberg, se oye una magnífica obertura orquestal. Walther se dirige a Eva y le pregunta si está comprometida con alguien. Ella, nada más verlo se enamora perdidamente de él. Le responde que su padre, el maestro cantor, la ha comprometido con quien gane el concurso de canto de la Cofradía de San Juan. La doncella de Eva ayuda a Walther en el arte de los cantores para poder conseguir la mano de Eva. Los aprendices se preparan en la iglesia para el encuentro, pero advierten a Walther que no es fácil convertirse en maestro cantor. Se requieren muchos años de aprendizaje. Aunque a Walter le resulta muy complicado está decidido a encontrar un lugar para entrar en la cofradía. Trabaja mucho y se esfuerza, pero, al final, sus esfuerzos son vanos y será rechazado. El segundo acto David informa a Magdalena del fracaso de Walther y algunos aprendices se desilusionan con la noticia. El padre de Eva tiene grandes dudas sobre si conviene o no ofrecer la mano de su hija a Walther. Walther le dirá a Eva que ha sido rechazado y ésta se pone furiosa. Hablarán sobre una posible huida. En el acto tercero David y Sachs tratan de las festividades del día de San Juan, el día onomástico de Hans Sachs. David recita sus versos y marcha para preparar la fiesta. Sachs da a Walther una lección sobre la historia de la filosofía de la música y de los maestros cantores y le enseña a moderar su canto de acuerdo con el espíritu de sus reglas. Walther compone una nueva canción para el premio en un estilo más que aceptable. Y Sachs escribe los versos conforme Walther los canta. Los dos hombres se marchan para vestirse para la fiesta. Eva llega al taller en busca de Walther. Se queja de su zapato y Sachs se da cuenta de que el zapato encaja perfectamente en su pie. Mientras trabaja le dice a Eva que acaba de oír una bella canción. Eva grita mientras Walther entra en la habitación espléndidamente vestido para la fiesta y canta la tercera sección, final de la canción del premio. La pareja se muestra llena de gratitud hacia Sachs. El zapatero los aleja con quejas de su trabajo como zapatero, poeta y viudo. Admite que pese a los sentimientos hacia Eva está decidido a evitar el destino del rey Marke, (un hombre viejo intenta casarse con una mujer mucho más joven). Da la bendición a los jóvenes. Por fin, llega el día de San Juan y todas las cofradías celebran sus procesiones. Llegan los maestros cantores y el público canta las alabanzas de Hans Sachs, el más amado de los maestros. Comienza el concurso donde reina una gran confusión. El público, perplejo, sin entender que el gran Hans haya escrito una mala canción. Confiesa que no es suya pero que es una bella canción que los maestros amarán cuando la oigan cantada correctamente. Llama a Walther para que la cante y la gente queda maravillada ante la novedad de la canción. Declaran a Walther ganador, y los maestros cantores quieren que sea un miembro de la cofradía allí mismo. Al principio Walther se siente tentado a rechazar la oferta, pero Sachs interviene una vez más y explica que el arte, incluso cuando es un arte contrario y rompedor como el de Walther, sólo puede existir dentro de una tradición cultural, tradición que lo sostiene y mejora. Walther está convencido; está de acuerdo en unirse. Pogner coloca la medalla simbólica de maestría alrededor de su cuello, y la gente canta una vez más en alabanza de Hans Sachs, el amado maestro cantor de Núremberg. Concha Pelayo

Friday, March 08, 2024

LA PASAJERA, NUEVA ÓPERA EN EL TEATRO REAL DE MADRID

La Pasajera,de Mieczyslaw Weinberg, es una obra basada en la novela homónima de la polaca Zofia Posmysz en la que narra las vicisitudes por las que tuvo que pasar en el campo de concentración de Auschwitz. Por las conflictivas relaciones con una supervisora de las SS, Lisa fue trasladada al pabellón de la muerte y nunca más se supo de ella. Precisamente, La Pasajera trata del encuentro de ambas mujeres navegando en un trasatlántico con destino a Brasil donde las dos vuelven a encontrarse. Lisa, miembro de las SS, cree reconocer a su prisionera Marta en aquel barco aunque ella cree que murió en el campo. A partir de ese momento la vida de Lisa observa un giro de ciento ochenta grados. Su marido, diplomático, no sabía nada del pasado de su mujer y al enterarse, pues ella se ve obligada a confesarle su oscuro pasado, su matrimonio empieza a hacer aguas. Él teme por su porvenir como diplomático y afloran los sentimientos de egoísmo donde se pone en evidencia el amor. Y con estos antecedentes La Pasajera lleva al Teatro Real una de las producciones más bellas y potentes de los últimos tiempos. La puesta en escena es un barco donde sus pasajeros disfrutan de la brisa del mar en cubierta. Visten todos de blanco. Las barandillas de cubierta también son blancas. Todo es pureza y limpieza. La música, que ha comenzado incluso antes de levantarse el telón recuerda a esos salmos monocordes de Semana Santa cuando se anuncia la muerte y crucifixión de Jesús. La música que estamos oyendo nos advierte de que algo va a suceder, está sucediendo y ha sucedido, porque aunque los años han pasado, la fuerza de la historia está ahí, muy presente en el recuerdo. Los campos de concentración alemanes y, sobre todo, el de Auschwitz nos hace estremecer y está presente en la memoria de Europa. El momento actual, muy delicado, nos muestra ese otro holocausto como el que ocurre con Palestina. Es muy posible que algunos piensen que hay ahí un fondo de venganza: los judíos fueron masacrados y ahora son los descendientes de aquellos los que masacran también. No, no es así. Los inocentes fueron los de Auschwitz e inocentes son los de Palestina. Los culpables son los de siempre; los gobernantes y los que detentan el Poder. Hombres que consiguen convertirse en líderes infames que anulan la voluntad del pueblo. Actúan con astucia y a la larga consiguen sus objetivos. Hitler convenció a todo el pueblo alemán de que había que erradicar a los judíos porque era la escoria de la sociedad. Hoy, el lider israelí actúa con la misma astucia para convencer a sus seguidores de que los palestinos son la escoria. Estos líderes llevan grabado en su ADN aquello que decía Hobbes: el hombre es un lobo para el hombre Esta producción, La Pasajera, nos estremece y se introduce en nuestro interior bloqueando nuestros sentimientos. El espectador se siente cohibido hasta tal punto que escatima los aplausos, no por no merecidos, sino porque siente que no puede romper esa tensión que se crea en el escenario. Todos los elementos que conforman una ópera se han confabulado para que todo resulte perfecto. Hay que destacar las voces de los cantantes, sus movimientos, el juego de luces y sombras, el contraste de un barco navegando por el océano donde lo envuelve la luz y el azul del cielo, con el tenebrismo de un campo de concentración de noche, donde todo es llanto y dolor, donde todo es tiniebla y humo. Perfecta la simbiosis entre un ambiente y otro. Y la música sigue con el mismo tono trágido a lo largo de la representación. Hay unos minutos de relax, íntimo, cuando se produce el baile en cubierta.Hay una especie de respiro y el espectador suspira. Todos siguen vestidos de blanco, las mujeres rubias, como exigía el Fuhrer para conseguir la más pura raza ari: rubios y blancos. Un vestuario elegante y vaporoso. Todos bailan y todos disfrutan mientras a Lisa la envuelven los recuerdos, los remordimientos, la dimensión de una tragedia contra el pueblo judío de la que ella fue partícipe. La ópera consta de dos actos, con una duración de tres hora y cinco minutos. Ficha artística: Dirección musical Mirga Grazinyte-Tyla Dirección de escena: Davil Pountney Escenografía: Hohan Engels Vestuario: Marie-Jeanne Lecca Iluminación: Fabrice Kebour Dirección del Coro: José Luis Blanco Coro y Orquesta titulares del Teatro Real Fechas: 1,4,7,10,13,18,20,24 de Marzo de 2024

Tuesday, November 14, 2023

ORLANDO, nueva ópera en el Teatro Real de Madrid

Se representa Orlando, de George Friedrich Händdel, ópera barroca basada en el libreto anónimo adaptado de L´Orlando, ovvaro la gelosa pazzia”, de Carlo Sigismondo Capece, basada a su vez en la obra de Ludovico Ariosto, Orlando Furioso. Como afirma Joan Matabosch, director artístico del T.Real en sus atinados juicios: “Ojalá amar fuera una decisión y no un destino” Orlando es un gran soldado del ejército de Carlomagno que se enamora perdidamente de la princesa pagana Angélica, quien a su vez está enamorada de otro hombre, Medoro. Orlando no acepta el desplante y esto lo hace enloquecer. Está a punto de causar una auténtica carnicería, pero gracias al mago Zoroastro desiste de tamaña idea. En la historia que vemos nos imaginamos una puesta en escena, en la que veríamos ricos salones con lacayos uniformados al servicio de príncipes y princesas; nos imaginamos también un paraje bucólico, boscoso, por donde galopan jinetes a caballo; y castillos sobre inverosímiles cimas. Pero nada de esto va a ocurrir en este Orlando de Sigismondo Capece. Sin embargo, encontraremos a un mago, Zoroastro, que contempla las estrellas y viste un abrigo negro y sombrero. Se abre el telón y la realidad nos aparta de toda elucubración Orlando duda entre la pasión y el amor, o alcanzar la gloria por medio de la guerra. En toda ópera que se precie no pueden faltar los amores cruzados, siempre habrá dos enamorados de una tercera persona con las consecuentes intrigas y luchas para conseguirla. Zoroastro está al corriente de todo y manipula las partes. Un edificio en el centro del escenario, giratorio, con sus correspondientes fachadas nos llevan muy lejos de lo que habíamos imaginado. La estructura, de dos plantas, nos muestra un lateral exterior con escaleras al que se ha decorado con diferentes motivos florales para hacernos la ilusión de un jardín vertical. Otra parte del decorado nos muestra un garaje donde hay un solo coche al que se acercan los protagonistas con su equipaje. Alguien friega y barre sin prestar atención a lo que ocurre. Vemos un gran letrero donde se lee que está prohibido fumar. Y mientras el espectador se hipnotiza con el escenario va sucediéndose la trama de Orlando acariciada por la música de Händel que no deja de complacer y extasiar nuestro oído. Las voces de Orlando (Gabriel Díaz) y Francesca Lombardi Mazzulli (Angélica), magníficas, se acoplan en todo momento a la orquesta. Gira la estructura de nuevo y vemos una caravana donde una joven vende bebidas y bocadillos; una parada de autobús con su pérgola para la lluvia, y un banco. Hasta una papelera al lado. He acudido al Teatro Real sin haber leído una sola crítica sobre la ópera, libre de cualquier influencia y me he encontrado con un verdadero espectáculo en todos los sentidos, desde el comienzo hasta el final. Tres horas y cuarto que pasaron inadvertidas tal fue la conexión de los actores y la música con los espectadores. La música supuso para nuestros oídos, no solo un placer, sino también la de recibir una invasión de sentimientos difíciles de definir. Eso que dicen algunos compositores sobre la música, que no hace falta entenderla sino sentirla. Y sucedió. Podríamos decir, sobre todo para los que critican, o no gustan demasiado las modernas puestas en escena, que este Orlando y lo que sucede sobre las tablas, ha sido un acierto. Fuera de contexto, sí, pero como si hubiéramos presenciado dos óperas diferentes aun siendo la misma; una para la vista, otra para el oído. Han sido siete representaciones, la última el día 12 de noviembre. Orquesta titular de Teatro Real.

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Wednesday, October 04, 2023

TEATRO REAL: MEDEA, de Luigi Cherubini

El Teatro Real inició su temporada operística con Medea, de Luigi Cherubini. (Florencia 1760 - París 1842) El libreto es de Francois-Benoit Hoffmann, inspirado en la tragedia homónima de Séneca. Se estrenó el 13 de marzo de 1797 en Paris, en el Teatro Feydeau. Medea, está basada en la tragedia de Euripides y esta ópera inspiró a su vez otras óperas con el mismo título. La Medea de Luigi Cherubini está poseída por los celos porque Jason, su marido la ha repudiado y ella, ciega de rabia, odio y celos se venga de su marido asesinando a sus propios hijos. Una historia turbia que nos hace recordar otras, muy recientes, que llenaron horas y meses para hablarnos de violencia vicaria. Un término que en la época que se escribió Medea no se conocía. Lo cierto es que la historia deja un muy mal sabor de boca en el espectador que, desde el inicio de la representación tiene que acostumbrarse a esa violencia incomprensible. Digamos que se levanta el telón y aparecen los niños con sus juegos. Irrumpe la madre en escena y los asesina. Este es el primero de los asesinatos que veremos pues, la escena se irá repitiendo a través de las ensoñaciones que sufre la propia Medea. Medea es perversa y mala; es hechicera y vengativa. En Medea se reúnen todos los grandes defectos que puede albergar el ser humano, pero, en ella, siendo mujer, esa condición de maldad se multiplica hasta el infinito. Y es que la historia, a través de los siglos, nos dice que una mujer debe ser toda ella útero, dispuesta a cobijar y proteger al que viene al mundo. Una mujer debe ser protectora y confortable, alguien que busca la armonía y la paz para llenarse de amor, un AMOR con mayúsculas para hacer del mundo un lugar vivible y pacífico. Ningún ser humano debería ser privado del amor de su madre cuando nace y durante los primeros años de vida. Ese amor será fundamental para hacer de ese ser humano un hombre sano y cabal, un hombre preparado para hacer el bien. Y aquí Medea rompe todas las reglas de las relaciones madres/hijos, porque ésta ha priorizado el amor desmedido (y enfermizo) que profesa a Jason, en detrimento del de sus propios hijos. Algo irreal que no se entiende y que se escapa a toda lógica, porque una madre, por salvar a sus hijos, sería capaz de matar a quienes atenten contra la vida de éstos. Estamos por tanto ante una mujer que ha asumido el rol del hombre maltratador y asesino, de esos que abundan tanto hoy, por desgracia, y se ha despojado de empatía, ternura, sensibilidad y todas esas virtudes que, por naturaleza, adornan a la mujer. Medea, por tanto, es rechazada por la sociedad, es rechazada por cualquier público en cualquier época y lugar. La puesta en escena, fría y metálica, se resuelve con un gran ascensor por donde suben y bajan los protagonistas. Algunos suben a lo más alto, mientras los otros descienden a los infiernos. Aparecen hábiles acróbatas en el escenario haciendo piruetas, dando inverosímiles vueltas sobre sí mismos. El espectador, en un principio, mostrará su asombro, pero llegará a comprender los guiños del arte y de la simbología que encierra. La ópera consta de tres actos: El primero se desarrolla en Corinto. Hay preparativos de boda entre Jason y Dirce, hija del rey Creonte. Pero ésta, sabedora de la maldad de Medea habla con sus amigas y teme por su futuro. Aparecen los argonautas y ofrecen el Vellocino de oro como regalo de bodas. Comienza la tragedia y Medea amenaza con vengarse. El segundo acto vemos cómo los niños han sido apartados por mandato de Jason, pero Medea ya ha gestado lo que va a ser su venganza: matará a Dirce y a Creonte. A lo lejos comienza el rito del casamiento de Dirce y Jason, mientras Medea, oculta para no ser vista, presencia la escena llena de odio y deseos de venganza. El acto tercero presenta a una Medea enloquecida sufriendo enormes pesadillas donde intenta asesinar a sus hijos sin éxito. Les pide a los dioses que le den fuerzas para llevar a cabo el asesinato. Lo conseguirá utilizando la mayor de las violencias. Medea hace uso de todo su poder. Corinto arde bajo un fuego abrasador y Medea vuela llevándose los cadáveres de sus hijos. Medea se representó desde el día 19 de septiembre hasta el 4 de octubre. Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. Dirección musical: Ivor Bolton Dirección de escena: Paco Azorin Dirección del coro: José Luís Basso Los Reyes presidieron la inauguración de la temporada 2023-2024

Sunday, April 16, 2023

Nixon en China, nueva ópera del Teatro Real

Peter Sellars tuvo la genial idea de convertir en ópera aquella visita que realizó el presidente norteamericano Nixon a China. Una idea descabellada, a priori, aunque esa visita, que duró una semana, cambiaría el mundo. La visita del presidente Nixon a Mao se desarrolló como si se tratara de una representación teatral donde la diplomacia sería la verdadera protagonista. Nixon, a sabiendas de la tensión existente entre la URSS y CHINA quiso sacar partido de ese encuentro. Pero cuatro meses después de esa reunión entre ambos mandatarios, unos ladrones irrumpieron en las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el complejo Watergate de Whasingthon con el resultado que todos conocemos. Con estos datos vamos a enfrentarnos a una interesantísima ópera americana contemporánea. Así se lo explicó Peter Sellars al músico John Adams para convencerlo de que compusiera esta ópera. El tema es apasionante como lo fue aquel encuentro entre Nixon y Mao que propició el derrumbamiento de un muro invisible que estaba en el imaginario colectivo y que se extendía por casi todo el planeta. La trama fue más que inspiradora para que Adams y la poeta Alice Goodman construyeran un drama lírico para representarse en tres horas. Juegan un papel importante en esta ópera las dos damas, esposas de ambos dirigentes. Pat Nixon, esposa del presidente norteamericano, representó a la perfección y, siempre con una amable sonrisa, el suyo, cumpliendo a rajatabla el amplio programa que había sido diseñado para ella. Jiang Qing, por su parte, esposa de Mao, una principiante de actriz acaba apuntándose al partido de su marido para acompañrle en su carrera hasta el poder, consiguiendo ser el cerebro y la fuerza que han llevado esta experiencia a la Revolución Cultural.Estas dos mujeres han sido examinadas con minuciosidad por John Adams consiguiendo ir más allá de lo que muestran sus personajes públicos. Nixon en China se vio por primera vez en 1987 en la Houston Grand Ópera, obteniendo críticas muy dispares. El estreno mundial tuvo lugar en el Festival Internacional de Edimburgo un año después. En el año 2000 llegaría a la English National Ópera y en 2011 recalaría en Nueva York. En resumen, Nixon en China se ha convertido en una obra universal que le confiere la categoría de acontecimiento musical y teatral en España donde se verá por primera vez en el Teatro Real de Madrid. ÓPÈRA en tres actos Música de John Adams Libreto de Alice Goodman Orquesta y Coros del Teatro Real Se representará los días 17,21,24,28 y 30 de abril y el 2 de mayo.