Thursday, December 01, 2005








Rebuscando en mi archivo fotográfico me encuentro con estas fotografías realizadas en Salamanca con motivo del año que fue "Ciudad Europea de la Cultura" y entre las numerosas actividades y exposiciones que se desarrollaron, la de Auguste Rodin fue las más celebrada. De ella son las imágenes.

Impresionaban esos cuerpos hechos de frío metal pero al mismo tiempo llenos de calor y de pasión gracias a las manos de Rodin. En cada figura se aprecian con nitidez toda la carga psicológica social del momento.

En cada gesto, en cada expresión del rostro hay motivos para la conmiseración y siempre para la reflexión.

Es difícil conseguir esa resolución con la habilidad de las manos y con el metal. Rodin lo consiguió aunque tuvo que pasar por las críticas más rigurosas y el desprecio más punzante hacia sus obras. Contemplando esos rostros, emerge el dramatismo personal. La vida misma en un dilema.

Rodin muere en 1917, casualmente el año en que nació mi padre. La vida se lo llevó arrostrando tras de sí su propio drama personal. Algunas de estas figuras me recuerdan a mi padre.

Para rematar, la filigrana plateresca de la fachada más fotografiada y contemplada de Salamanca: Su Universidad. En ella, un tallista esculpió una calavera y sobre ella una rana. Dicen que aquél que no es capaz de ver la rana no se casa..¿...?

Buenas tardes. Boa tarde.

2 Comments:

Blogger Dinamene said...

Concha, gosto muito do Rodin, que exprimiu como ninguém os dilemas da nossa vida. A própria vida dele com a Camille é sinónimo disso mesmo.
Um beijo neste dia especial.

4:09 PM  
Blogger Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) said...

Otro para ti, amigo.

5:41 PM  

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