Sunday, November 08, 2015

MUNCH (Arquetipos) Museo Thyssen-Bornemisza






Mundialmente conocido por su famosa pintura "El grito" Edward Munch nos llenó de terror, un terror incontrolado que nos deja paralizados y que consiguió plasmar en ese rostro cadavérico que se tapa los oídos o se cubre la cabeza ante la indiferencia de los que pasan a su lado por el puente. Sin embargo, muchas de las obras de este genial artista las impregnó, sino de ese miedo incontrolado, de un grito silencioso que se introduce en el alma y sale al exterior apenas sin notarse pero dejando en el rostro una huella indeleble. Al espectador no le queda más remedio que intentar indagar en la vida del artista para llegar a comprender sus desvaríos, sus miedos, sus pasiones y frustraciones, su dolor o sus momentos de felicidad en contacto con la naturaleza.  Ochenta obras maestras que definen la larga y prolífica obra del pintor para sintetizar las obsesiones del hombre a lo largo de la historia.

Edward Munch vivió los ambientes literarios del momento lo que influyó en su obra que aportó a la  modernidad pujante a finales del siglo XIX. Conoció a figuras como Nietzsche, August Strindberg o Henrik Ibsen, importantes intelectuales que destacaban en Europa, por tanto no es de extrañar que el arte de Munch se nutriera de una mezcla de corrientes literarias, tradiciones artísticas, incluso, prácticas esotéricas, donde cabían también los mitos del norte de Europa. Una mezcla que fue fructífera y definitiva en la obra del pintor que abarcaba tanto lo físico como lo espiritual, aspectos que refleja con nitidez en sus pinturas.

Le obsesionaban tanto el amor como la muerte, el deseo y los celos, la ansiedad, la enfermedad o la melancolía; sensaciones que le acompañaron durante todo su vida creativa. Estas ochenta obras constituyen un lenguaje directo que buscan la implicación del espectador por las que se siente irremediablemente atraído.

Considerado uno de los padres del arte moderno junto a Cézanne, Van Gogh y Gauguin, Munch fue un creador esencial en la formulación de la sensibilidad artística contemporánea. La muestra ha sido organizada con la colaboración del Museo de Oslo, y comisariada por Paloma Alarcó y Jon-Ove Steinaug.

Podría decirse que Munch rompió con el mundo visible y exploró la dimensión oculta de la realidad para evolucionar desde el simbolismo al expresionismo más explícito.

"Arquetipos" en el Thyssen se distribuyen en: Melancolía, Muerte, Pánico, Mujer, Melodrama, Amor, Nocturnos, Vitalismo y Desnudos. Cada uno de estos tipos están cargados de una fuerza que resultan, además de bellísimos, inquietantes.

www.museothyssen.org
Del 6 de octubre 2015
hasta el 17 de enero 2016


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