Luís Quico

Foto retrospectiva de Luis Quico, a la derecha, con el poeta Claudio Rodríguez ya fallecido.



Antes de que sea demasiado tarde quiero rendir este pequeño homenaje a Luis Quico, este artista zamorano que lo mismo hace vidrieras para iglesias y catedrales que murales de diminutos mosaicos, o concibe a la Gioconda como a él le da la gana, dibuja las más inteligentes caricaturas o trabaja el bronce, el barro o la madera de forma magistral para crear sus esculturas. Inventor imaginativo y creador nato no exagero nada cuando afirmo que me hace recordar al propio Leonardo.

De suaves rizos su melena, perfectamente estudiada. Su bigote airoso y descarado recuerda al de Dalí. Dandy y provocador. Sobre su piel siempre la seda o el algodón, siempre tejidos nobles, andinos o de Sayago, le da igual. Los lazos, los pañuelos, las cintas de terciopelo o de cuero, adornando su cuello. Patente de Luis Quico. O de corso, quién sabe. Siempre impecable Luís.

Antes de que sea demasiado tarde para que puedas reconocer el tono de mi voz y tus ojos me digan algo cuando me veas, he de ir a verte para abrazarte.

Un beso muy fuerte amigo. Hasta mañana.