Premios Internacionales FUNDACIÓN CRISTÓBAL GABARRÓN 2008
El blanco, símbolo de pureza, de paz y de experiencia en el cabello de Cristóbal Gabarrón, llenaron el escenario del Teatro Calderón de Valladolid para la gran gala de la entrega de premios que otorga la Fundación que lleva su nombre.
Sobre el escenario, a la izquierda, unas grandes estructuras, casi fantasmagóricas, obra del gran artista Cristóbal Gabarrón, se muestran ambivalentes, con cara de inocencia, por un lado, y con una gran carga de dramatismo por otro, en un intento, casi épico, de reflejar el actual momento de incertidumbre que acosa a un mundo lleno de contradicciones. El subconsciente, probablemente, ha llevado al artista hasta el mismísimo cuadro de El Guernica de Picasso, en el que la tragedia se cernía sobre esos caballos en tropel, sobre esas bocas estranguladas, mostrando afilados y sanguinarios dientes. El espectador es libre de interpretar, como libre es el autor para expresar sus sentimientos.
A la derecha, los nueve sillones, rabiosamente coloristas, casi afrutados, rebeldes y eclécticos,también obra del artista, esperan ser ocupados por los ilustres galardonados.
Al fondo y en el centro del escenario, como perdidas, las nueve estatuillas de oro, que cada año diseña Gabarrón para cada uno de los premiados. Todo un símbolo de esperanza.
Un minuto para cada uno de ellos, para mostrar su agradecimiento a la Fundación, para demostrar al público que su premio es bien merecido. El Pensamiento, las Artes Plásticas, las Artes Escénicas, la Trayectoria Humana, la Restauración, la Economía, la Ciencia, los Deportes, las Letras...también la Medalla de Honor. Y cada distinción un nombre propio: Alain Touraine,Martin Chirino, Concha Velasco, F.Vicente Ferrer, Lanfranco S. Suardo, Ignacio S. Galán, Lynn Margulis, M. Lourdes Motula, Cees Nooteboom, Fernando Botero.
Una hora que supo a poco, por la mesura de quienes presentaban el acto, por la precisión de cada uno de los intervinientes, por la belleza del escenario en su conjunto, por su simplicidad y elegancia.
La última mirada para la blanca fachada del Teatro Calderón de Valladolid que refulgía en la noche como el blanco lienzo de la escenografía interior.
Enhorabuena a los premiados y enhorabuena a la Fundación Cristóbal Gabarrón por su buen hacer.
2 Comments:
gostei de ver e de... saber, concha! :)
BEIJO
Originales los asientos, sin duda.
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