Thursday, October 25, 2012

EL ARTE DE CARTIER EN EL MUSEO THYSSEN







El Museo Thyssen Bornemisza muestra al público una de sus colecciones más singulares y exclusivas. Se trata de una muestra compuesta por unas 420 piezas diseño de la Casa Cartier que abarcan desde sus orígenes hasta nuestros días.
La colección Cartier se compone de 1450 piezas que proceden de coleccionistas privados, de joyeros o de subastas, todas ellas cuidadosamente seleccionadas y que son mudos testigos de la Historia con mayúscula y de miles de historias personales que confieren a las piezas un doble significado.
En esta muestra que se podrá ver en Madrid hasta el día 17 de febrero de 2013, se ha contado con los especiales préstamos de la Casa Real Española y de la Casa Grimaldi las cuales han aportado piezas tan emblemáticas como la tiara que regaló el Rey Alfonso XIII a la Reina Victoria Eugenia o la que regaló el Príncipe Rainiero a Grace Kelly. Así mismo se pueden admirar joyas famosísimas que pertenecieron a Lyz Taylor, a María Félix o a Elisabeth, la Reina de los Belgas.
El proyecto fue auspsiciado por la propia Baronesa Thysse, Carmen Cervera y Simoneta Gómez-Acebo, las que desde hace dos años  han trabajado duro para llevar a cabo esta muestra.
Hay que destacar el trabajo y el buen gusto de la Casa Cartier que buscó siempre referencias para elaborar sus joyas en lejanas y exóticas tierras como Egipto, Grecia, India, Asia, lugares remotos y legendarios, cuna del arte y de la cultura. De todos aquellos viajes y contactos con personalidades importantes e influyentes fueron dando a la firma Cartier nombre y prestigio internacionales. Así, de aquel primer taller donde Louis François Cartier instala su primera joyería en 1847, seguido por el mayor de sus nietos en 1899 para trasladarse a la Rue de la Paix, a tan solo unos pasos de la Plaza Vendôme, la firma Cartier va adquierendo fama merecida gracias a sus creaciones que ya son muy apetecidas por la aristocracia europea y las clases adineradas norteamericanas. Fueron muchos los clientes que se apasionaban por las joyas de Cartier como lo fue también la Casa Real de Inglaterra a la que siguieron inmediatamente las de España, Portugal, Grecia, Italia, Bélgica o el Principado de Mónaco.
No es de extrañar por tanto que tantos tesoros, tanta belleza, tanto icono tallado en piedras preciosas, oro, platino y materiares nobles, sea sacado a la luz y pueda exhibirse para que el gran público disfrute de la contemplación de tanta belleza.

El último Rafael en el Museo del Prado


Rafael, nacido en Urbino en 1483

Monday, October 15, 2012

GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO







En la vida del hombre y, en la del artista mucho más, hay un momento en que se desea, se necesita volver a los orìgenes para encontrar la razón que le ata a la naturaleza, tal vez que le ata todavía al claustro materno, al útero, a la Madre-Naturaleza-Tierra. Tres sconceptos perfectamente compatibles e imprescindibles en la vida de cualquer ser.

Gauguin, como otros muchos artistas de su generación, tras un largo recorrido artístico y de reconocimiento social, busca en su interior algo que le de auténtico sentido, no sólo a lo que crea sino a su propia vida y huye a Tahiti convencido de que allí va encontrar lo que su subconsciente buscaba con tesón. Allí se topa con la naturaleza en todo su esplendor, con la indolencia y la pasividad de sus gentes que le miran con aceptación, como uno más de su grupo y Gauguin se siente pletórico. El exotismo visual llenará toda su obra a partir de ese momento. Le apasionarán las figuras femeninas con sus cuerpos desnudos, limpios. Le conquistará el paisaje, el color de la selva, las sombras que produce la vegetación, incluso en las horas más altas del día. Cubrirá sus cuadros de magia, de ritos naturales que le proporciona el devenir cotidiano.

La muestra de Gauguin y su viaje a lo exótico, en el Museo Thyssen, nos enseña la influencia de otros pintores que viajaron con anterioridad al norte de África como Delacroix. Como se verá también la influencia de Gauguin en otros como Henri Rousseau cuando pinta un paisaje tropical con un gorila. El espectador encontrará grandes similitudes en estos artistas y podrá jugar con su propia pericia antes de poner firma al cuadro. El Museo Thyssen aborda con  gran profesionalidad  sus exposiciones y consigue que el espectador se implique, tanto con las obras que observa como con la intencionalidad que busca el comisario de la muestra.

Una exposición que atrae a un gran público ávido de admirar las mejores obras de arte y al mismo tiempo indagar en la psicología del artista.

Se dice que:  "Por sus obras les conoceréis". A través de la obra de cualquier artista, se pueden llegar a conocer rasgos de su personalidad, los momentos por los que pasaba cuando realizaba la obra, incluso pueden conocerse sus sueños. 

ARTE REVOLUCIONARIO EN CARACAS








Museo Nacional de CARACAS